1. ¿Tu logo parece sacado de otra época?

Si tu logo tiene más de 10 años, probablemente se ha quedado visual y técnicamente obsoleto. Las tendencias cambian, y aunque no se trata de seguir modas, sí es importante actualizarse para seguir siendo relevante y transmitir profesionalidad.

✔️ Señal clara: Tipografías anticuadas, degradados noventeros, sombras o efectos innecesarios.

2. ¿Tu logo se ve mal en digital o en tamaños pequeños?

Un buen logotipo debe funcionar igual de bien en una lona gigante que en una miniatura de Instagram. Si al reducirlo pierde legibilidad, si no tienes versión para fondo oscuro o si no se adapta a formatos digitales, toca repensarlo.

✔️ Señal clara: Tu logo no tiene versión simplificada o se pixela fácilmente.

3. ¿Tu empresa ha cambiado (pero tu logo no)?

Quizá has ampliado servicios, has cambiado de público objetivo o has crecido como marca. Si tu logo no refleja esta evolución, está frenando tu imagen. Un rediseño de logotipo puede ayudarte a comunicar mejor tu nueva identidad.

✔️ Señal clara: Tu logo ya no representa lo que haces ni cómo trabajas ahora.

4. ¿La competencia te ha pasado por delante?

Haz una búsqueda rápida: ¿cómo son los logos de las marcas de tu sector hoy? Si el tuyo parece menos profesional, menos moderno o directamente fuera de lugar, es momento de actuar.

✔️ Señal clara: Te da un poco de vergüenza enseñarlo (¡sí, pasa más de lo que crees!).

5. ¿Es complicado de usar o aplicar?

Un logo debe ser práctico. Si necesitas tres versiones diferentes, no tienes archivos vectoriales o cada vez que lo usas en redes se ve raro… necesitas un rediseño. Y además, un manual de identidad visual que lo acompañe.

✔️ Señal clara: Tienes que “apañarlo” para poder usarlo en distintos formatos.

6. ¿Nadie lo recuerda o lo confunden con otros?

Un buen logo es memorable, distintivo y único. Si tu logotipo no destaca, no se reconoce fácilmente o se parece demasiado al de otra empresa… está cumpliendo mal su función principal.

✔️ Señal clara: Tus clientes no sabrían dibujarlo ni aunque se lo pidieras.

Si has respondido «sí» a dos o más puntos de esta checklist, es muy probable que tu logo esté pidiendo a gritos una actualización. Y no pasa nada: rediseñar no significa empezar de cero, sino evolucionar manteniendo tu esencia.

At Toyo Comunicación y Diseño somos expertos en rediseño de marcas. Te ayudamos a analizar tu identidad actual, detectar sus puntos débiles y crear un nuevo logotipo que conecte con tu público y eleve tu imagen.